Si el objetivo de toda educación es poner al estudiante en el centro del proceso educativo para el desarrollo de su máximo potencial, resulta prioritario evaluar qué caminos reales habilitar como docentes para lograr ese objetivo. En tiempos de inteligencia artificial generativa (IAG), esta pregunta cobra nuevos significados. Por eso en los siguientes párrafos avanzo en valoraciones respecto del sentido pedagógico de incorporar agentes inteligentes en diversos procesos de enseñanza en la universidad con foco en la centralidad del alumnado.
Como parte de mis experimentaciones con las tecnologías generativas en el aula, en los últimos meses diseñé una serie de asistentes basados en IAG: un bot y un gemelo generativo, ambos pensados para apoyar el aprendizaje de docentes en formación y materialmente diferentes, como veremos a continuación. Comparto en los próximos apartado estas dos experiencias de trabajo en el ámbito de la formación docente y ofrezco perspectivas y preguntas que pulsan reflexiones en varias direcciones.
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Edumorfosis